Una tarde en Buenos Aires, una ronda de cafés y una charla con Héctor Cortés sobre los tribunales orales en el interior del país y los juicios unipersonales: la visión de un juez que valora la vitalidad y el contacto personal a la hora de administrar justicia.
A veces, un café en una esquina de la ciudad puede convertirse en el escenario ideal para conversar sobre los temas que, desde Compromiso Judicial, más nos interesan. Por eso, y aprovechando que Héctor Cortés, Juez de Cámara del Tribunal Oral Federal de Mendoza e integrante de nuestro espacio, estaba de paso por Buenos Aires, nos propusimos entrevistarlo para conocer su visión acerca del funcionamiento de los tribunales orales en el interior y acerca de la nueva modalidad de trabajo en los juicios unipersonales.
Luego de repasar la declaración de inconstitucionalidad que él mismo, junto a sus colegas, dictaminó para la aplicación del 2 x 1 para casos de lesa humanidad, la charla se enfocó en los temas más operativos que, en el día a día, hacen al trabajo de los jueces y secretarios en todo el país.
Por siempre vacantes
Uno de las problemáticas más salientes es la de las vacantes sin cubrir en los tribunales orales del interior. Por eso, quisimos saber cuál era la visión de Cortés al respecto. “Lo ideal sería que estén todas las vacantes cubiertas ─nos comentó─ pero la realidad es que esto no es así. Por lo menos en Cuyo, nos apoyamos los unos a los otros a través de integraciones porque la Cámara Federal de Casación Penal ya perdió el hilo de quiénes pueden integrar, ya que es un proceso muy dinámico”. Ocurre que, explicó Cortés, la Cámara de Casación realiza un sorteo y designa al que sale sorteado. Pero muchas veces ese magistrado no puede: “Entonces el tema vuelve a la Cámara para otro sorteo, y así se van postergando los debates”.
Cortés aportó, entonces, un modo de agilizar este escenario: “Pienso que sería bueno que fueran los mismos tribunales orales lo que pudieran generar su propia integración; se haría por resolución fundada”.
Sin viáticos
Otro de los temas que más afectan al buen funcionamiento de los tribunales es el retraso para el reintegro o asignación de fondos para los viáticos de los jueces que tienen que subrogar en jurisdicciones que no les son propias. “El tema de viáticos está prácticamente paralizado”, afirmó Cortés. El problema, se explayó, es que los jueces del interior tienen que pagar de su bolsillo tanto el pasaje como el hospedaje, para luego esperar seis o siete meses a que el reintegro se haga efectivo. “Es inviable ─aclaró─, es por eso que se designan jueces de Buenos Aires, a quienes les pagan el pasaje”. “Por eso lo ideal es que se cubran todas las vacantes y que cada uno trabaje en su lugar”.
Sí a los juicios unipersonales
Con otra ronda de cafés ya en la mesa, Cortés nos contó cómo está funcionando la modalidad de los juicios unipersonales en el interior. “Con esta modalidad estamos resolviendo juicios en una semana, incluyendo fundamentos y sentencia. Antes, estábamos entre seis meses y un año para poder hacer un juicio oral. Así que este tipo de juicios están funcionando muy bien”, comentó.
En su tribunal, resuelven un promedio de cuatro juicios por semana bajo la modalidad unipersonal. “Muchas veces, hacemos los debates en mi despacho, directamente. Otros jueces quieren aumentar la estructura con nombramientos y más jerarquía. Uno respeta la opinión del otro pero yo no veo que esto sea imprescindible para administrar justicia”, especificó.
Estar disponibles
La clave, para Cortés, pasa por entender al juez desde una perspectiva más activa: “Los jueces tenemos que estar a tono con esta nueva modalidad: ese es el desafío, porque implica otro tipo de disponibilidad: hay que terminar con el tema de la jerarquía y estar al servicio de hacer juicios”.
“El saldo de los juicios unipersonales, en definitiva, es muy positivo porque permite dar una solución rápida y lograr un contacto directo con la persona. No hay que integrar ni depender de la Cámara de Casación para hacer un juicio: y eso es muy bueno”, destacó Cortés.
La tarde se termina en Buenos Aires, y Héctor Cortés, valijas en mano, ya está terminando su viaje. Nosotros, desde Compromiso Judicial, nos quedamos con el gusto de haber compartido una charla que nos acerca a los distintos escenarios de nuestros colegas. ¡Que se repita!