GENERALES
09 de mayo de 2018
La verdadera independencia es la del criterio

Walter Lopez Da Silva: una apuesta por la autonomía de decisión y la cercanía para el trabajo judicial.

 Conversar con Walter Lopez Da Silva, Juez Federal de Bahía Blanca y miembro de Compromiso Judicial, permite hacer foco en un punto esencial que, sabemos en nuestro espacio, es la clave a la hora de trabajar para y con la justicia: la independencia verdadera, una independencia que no es un mero lema sino que, al contrario, se convierte día a día en acción. En esta entrevista, Lopez Da Silva nos comenta qué es para él la independencia real y define también por qué el trato más personal y cercano puede resultar en un mejor acceso a la justicia.

El impulso de la vocación

 Walter Lopez Da Silva, como la mayoría de los jueces, comenzó su carrera en una fiscalía, como meritorio y a los 18 años. Era la Fiscalía de Instrucción Número 17. “De a poco, se fue metiendo en mi interior esto que es la vocación: algo que todos los magistrados y funcionarios sentimos”. Con el paso de los años, detalla, comenzó a adquirir más experiencia y conocimiento, hasta que, señala, “sentí que estaba preparado para los desafíos que implica el ejercicio de la magistratura”. Fue entonces que fue designado como auxiliar en el Juzgado Federal Número 1, de San Martín, donde trabajó durante diez años: “Allí, pasé por casi todos los cargos hasta ser nombrado Secretario, en el año 2000”, cuenta.

Una mirada más cercana

 Quizás una de las cuestiones más conversadas en el Poder Judicial sea la del balance entre la renovación y la experiencia. “Como en tantos otros ámbitos”, sostiene Lopez Da Silva, la mirada diferente, más actualizada y renovada de los más jóvenes, puede permitir el crecimiento de nuestro Poder Judicial”. En el caso específico de la justicia, además, Lopez Da Silva piensa que la renovación de las formas hacia la cercanía y el contacto más directo es muy positiva: “Un contacto más próximo con las personas puede redundar en un acceso más efectivo a la justicia”.

El respaldo institucional: un desafío

 Lopez Da Silva, al igual que otros funcionarios, encuentra que es importante reflexionar sobre el respaldo institucional que los jueces tienen o deberían tener: “Atravesamos hoy momentos difíciles, complejos, de mucha confrontación. Algunos medios masivos de comunicación y ciertos sectores de la vida profesional de la República tienen una mala opinión de nuestra labor”, diagnostica. “Pienso que eso es, en muchos casos, infundado, o que proviene de una generalización”.

 En este horizonte, señala Lopez Da Silva, ya que el Poder Judicial tiene una estructura muy grande, “en estos tiempos de transición y cambios es complejo sentir el acompañamiento deseado”. De todos modos, subraya, “cierto respaldo puede advertirse desde la Asociación de Magistrados y Funcionarios, como así también de parte de algunos consejeros del Consejo de la Magistratura”.

La verdadera independencia

 Precisamente, es con esto en mente que Lopez Da Silva enfatiza la importancia de una independencia verdadera para el Poder Judicial, basada en la defensa de los colegas. “A esta altura está más que claro que no debieran existir cuestionamientos por los contenidos de las sentencias, en tanto que las denuncias por esos motivos o la sospecha constante de la imparcialidad de los jueces, muchas veces infundada, atenta contra la verdadera independencia, que es la del criterio”.

 El foco, entonces, debe pasar por “generar mayores herramientas para que esas tensiones no afecten la buena prestación del servicio de justicia que brindamos, herramientas que nos permitan trabajar tranquilos”, advierte. “La clave es resolver todos los asuntos en los que nos toca intervenir con independencia de criterio al momento de decidir, sin injerencias de ninguna naturaleza”, define.

Estar acompañados

 Lopez Da Silva decidió acercarse a Compromiso Judicial motivado por “la intención de participar de otro modo, de estar acompañado, informado, y de sentir que puedo ser una voz atendida”. Para él, Compromiso Judicial “tiene una mirada más amplia, más federal, que acompaña y ayuda a los jueces nuevos y a los no tan nuevos”. La acción, finalmente, es otro de los puntos que, según el juez, distinguen a nuestro espacio: “Desde CJ, se han realizado acciones puntuales para que se respete la independencia de los magistrados y la defensa de los funcionarios judiciales, como ha ocurrido, por ejemplo, en el caso de las subrogancias”.

 La charla con Walter Lopez Da Silva se termina, pero nos deja pensando en la necesidad de precisar qué entendemos por independencia: independencia es poder decidir sin injerencias y con criterio de justicia. Es por eso que en Compromiso Judicial creemos que ser independientes no es solo decir que lo somos: es, fundamentalmente, serlo en la acción.

 


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