GENERALES
27 de mayo de 2016
El pasado sábado 21 de mayo, el diario La Nación publicó una nota resaltando la figura del prestigioso camarista de la Seguridad Social, quien se erige desde hace muchos años en uno de los magistrados que màs se ocupa de la suerte de miles de jubilados atrapados en un sistema judicial complejo y sumamente desfavorable para la clase pasiva. Compartimos con ustedes la nota.
"Una Justicia lenta no es Justicia", refiere La Nación sobre la Justicia de Seguridad Social, y con relación específicamente a los 110.000 jubilados que sufren la "privación de justicia".
En la Cámara de la Seguridad Social agonizan 80.000 causas con sentencias de primera instancia congeladas y, a ello hay que sumarle las 30.000 causas que están en trámite en las tres salas. Sin embargo, los camaristas Luis Herrero y Emilio Fernández, fallaban a favor de las medidas cautelares, ordenándole a la Anses que actualizara las jubilaciones de manera inmediata sin esperar los años que demora el trámite ordinario (el promedio para que un jubilado acceda a la actualización de su jubilación se estira a siete u ocho años hasta que se efectiviza).
El Dr. Herrero calificó de "escarnio jurídico" y "trama siniestra" al drama social del jubilados obligados a recurrir a la Justicia para actualizar sus haberes y mencionó, entre varias de las causas, la decisión política de la Anses de no aplicar los fallos de la Corte Suprema a los casos análogos, y la decisión del máximo tribunal de "asignar efecto individual a la sentencia Badaro y no expansivo, como habría correspondido, lo que ocasionó el colpaso del fuero previsional".
Por eso, Jueces como Herrero y Fernández, se convierten en la última esperanza de cientos de miles de jubilados que, además de víctimas de la vejez, se tornan rehenes de un perverso sistema previsional que se empeña en negarles su derecho convencional y constitucional a un nivel de vida digno.
Para leer la nota completa del diario La Nación, click aquí.