Compromiso en el Consejo Compromiso en la Asociación

GENERALES

16 de noviembre de 2016

El traspaso ya es un hecho.

 Hace pocos días quienes integramos Compromiso Judicial recibimos alusiones agraviantes impropias de un debate ideológico y propositivo entre colegas, solo porque ante las insistentes versiones que daban por hecho el cierre de acuerdos entre autoridades nacionales y de la CABA en relación al traspaso de tribunales nacionales al ámbito de la Ciudad, expresábamos nuestra profunda preocupación y exigíamos de la AMFJN la pertinente información.

 Pues bien, el misterio fue hoy revelado. El Dr. Jorge Enríquez, alto funcionario de la CABA, puso en evidencia que se han mantenido contactos y que no hemos sido informados de su resultado. Ahora sabemos que no se ha podido o sabido impedir el desmembramiento del Poder Judicial de la Nación. Ello debió haber sugerido una amplia convocatoria a todos los asociados para decidir qué postura adoptar.

 Hay en juego cuestiones muy delicadas desde garantías constitucionales hasta aspectos operativos. Sin embargo, acaso por la proximidad de las elecciones el silencio, como advertimos desgraciadamente con razón, fue la consigna.

 Nos enteramos que los acuerdos entre la Nación y la Ciudad son reales y exceden los peores pronósticos. Congelación de vacantes, traspaso compulsivo de Funcionarios y Empleados y un complicado régimen de dudosa constitucionalidad que se aplicará a los juzgados que se trasladen, que coexistirán con aquellos mantenidos en la órbita nacional, nos colocan en una situación desconcertante y perjudicial.

 Ignoramos qué sucederá con los concursos en trámite y aquellos ya convocados, qué recursos se destinarán y su origen, qué criterio se adoptará para decidir quienes migrarán, cómo se atribuirá la competencia, son algunos de los interrogantes.

 Reiteramos que bregamos por un diálogo maduro y provechoso con los integrantes de los poderes del Estado, basado en la actuación de buena fe y en pos de obtener soluciones consensuadas y que no nos arrogamos ser depositarios de una verdad única ni adoptamos una posición inflexible, pero también que estimamos imprescindible acceder al conocimiento de todas las delicadas cuestiones que una decisión de tal naturaleza implica. Estamos dispuestos a debatir abierta y francamente con quien corresponda para alcanzar soluciones satisfactorias.

 No nos guía un interés electoral. Entendemos que el resultado del acto comicial ha quedado relegado a un plano secundario porque existen cuestiones más urgentes.

 Omitimos responder críticas que se basan únicamente en esa coyuntura. El eje de nuestros esfuerzos debe situarse en otro plano, ciertamente de mayor relevancia.