GENERALES

15 de febrero de 2018

La defensa de la mujer, la independencia y la pluralidad: el futuro de la justicia según Karina Perilli.

Nada mejor que conversar con la doctora Karina Perilli, Jueza de Cámara del Tribunal Oral en lo Penal Económico nro. 3, para tener una clara idea del rol de la mujer en el Poder Judicial de nuestro país. El fuero en el que se desempeña, el Fuero Penal Económico, es uno de los que menos representación femenina tiene; por eso resulta siempre esclarecedor escuchar de cerca la experiencia de la doctora Perilli, una de las pocas mujeres que lo conforma.

Transparentes e independientes

Defensora de los valores que son, desde el principio, el motor de nuestro espacio, y también cultora de la importancia de fomentar una perspectiva de género en la justicia, Perilli comenta, en el arranque de la charla, qué fue lo que la llevó a sumarse a Compromiso Judicial. “Quienes conformamos Compromiso Judicial advertimos la necesidad de contar con un espacio que fomentara la transparencia de los procesos acusatorios, disciplinarios y de selección de magistrados y funcionarios del Poder Judicial y de los ministerios públicos”, señala. A la necesidad de transparencia, se sumó también la de independencia: “Apoyamos también la estabilidad y la independencia de los magistrados y funcionarios, para evitar que se vulneren sus derechos y sus garantías constitucionales, y actuamos en su defensa cuando aquello sucede”, enfatiza. 

Intensidad en el fuero

“El día a día en el Fuero Federal en lo Penal Económico es siempre muy intenso”, cuenta Perilli. Esto se debe, explica, a la competencia material en los delitos complejos que maneja el fuero: “Se trata delitos tributarios, contrabando de estupefacientes y lavado de activos; en algunos casos, se encuentra comprometida la libertad personal de quien resulte sujeto a proceso”. Recientemente, no obstante, Perilli señala que hubo una modificación que agilizó los procesos de trabajo en su fuero: “la Ley de Fortalecimiento de los Tribunales Orales en lo Criminal Federal y de los Tribunales Orales en lo Penal Económico, Ley 27.307, que fue sancionada a fines del año pasado y que implementó los juicios unipersonales, en los que interviene un solo juez para la realizar juicios orales abreviados, ha agilizado el trámite”. Además, añade Perilli, la Ley permitió concretizar una garantía que tienen todas las personas sometidas a procesos: la de ser juzgados en un plazo razonable.

La mujer en el Fuero Penal Económico

“En el Fuero Federal Penal Económico”, comenta Perilli, “las mujeres que accedemos a la magistratura somos minoría”. Según detalla, de los once cargos de jueces de instrucción solo uno es ocupado por una mujer; de los seis miembros que integran las dos Salas de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico, solo uno de ellos es mujer; “y yo soy la única representante del género femenino en los Tribunales Orales del Fuero”. Según la jueza, “la mirada de género en los diferentes casos que vienen a nuestro conocimiento es una cuestión de suma importancia”. De hecho, nos cuenta, la mirada de género ha sido resaltada como de mucha relevancia hasta en foros internacionales. “Por dar un ejemplo”, detalla Perilli, “los directivos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), organización a la cual nuestro país se encuentra en proceso de acceso, no comparten paneles que no estén integrados por mujeres”.

De cara al futuro: buscar soluciones

Karina Perilli comienza un 2018 con muchos proyectos: muchos de ellos serán a nivel académico, y muchos otros estarán enfocados a mejorar, desde su labor, el funcionamiento del Poder Judicial. “En el Poder Judicial, seguiré esforzándome en la búsqueda constante de soluciones de conflicto, soluciones que resulten sanas y equitativas, que permitan equilibrar todos los valores en juego y afianzar la justicia”, nos adelanta con entusiasmo. Uno de sus proyectos a venir estará dirigido, justamente, a ganar terreno en la defensa de la mujer: “Como meta del año me he propuesto profundizar el estudio de soluciones para el conflicto que representa la criminalización de mujeres en los delitos de competencia de mi fuero, poniendo especial énfasis en los delitos vinculados al contrabando de estupefacientes, y a la situación de mujeres que cumplen los roles de  mulas”. Se trata, nos explica, de mujeres que “conforman el último eslabón de la cadena del narcotráfico y que, por ende, también son el más vulnerable”. Así, Perilli investigará la posibilidad de implementar mecanismos de detección de situaciones de trata de personas, “sobre todo cuando el transporte de la sustancia estupefaciente se realiza mediante la ingesta, situaciones en las cuales es más factible que haya una posible finalidad de explotación laboral y de trabajo forzoso”, detalla.

Pluralidad, respeto, contención: las claves

Hacia el final de la conversación, Karina Perilli vuelve a destacar los valores centrales que conforman la base sobre la que Compromiso Judicial se afianza día a día. Lo que, a sus ojos, define a CJ es “la transparencia y la sinceridad con la que se actúa en cada uno de los ámbitos en los que hemos intervenido, ya sea en el Consejo de la Magistratura de la Nación o en la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional”. Pero eso no es todo: en el corazón de Compromiso Judicial también están, sintetiza Perilli, “la participación plural y abierta que este espacio permite a cada uno de sus asociados, el respeto tanto por la calidad humana como por la calidad profesional; y, por sobre todas las cosas, el trato gentil y sumamente contenedor que mantenemos entre todos los que conformamos este espacio”.