GENERALES

18 de marzo de 2019

Paula Asaro, Vicepresidenta Primera de la Asociación.

Paula Asaro es una de las nuevas representantes de Compromiso Judicial en la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, organismo del que fue designada Vicepresidenta Primera, y ejerce el cargo en representación del Ministerio Público Fiscal. Con más de 30 años de trayectoria en la justicia, ya hace más de 25 que se desempeña como Fiscal en lo Criminal y Correccional, un cargo que, dice, “al día de hoy sigo disfrutando y en el cual seguramente habré de retirarme”.

Representar a todos

“El principal desafío que me he propuesto es lograr una Asociación que represente los intereses de todos los sectores”.

“Durante mucho tiempo, mi imagen de la Asociación, y en esto comparto la opinión de muchos colegas, es que siempre estuvo en manos de un determinado sector que la hizo propia, como una especie de ámbito que involucraba a un determinado grupo de personas”.

“Pero hoy en día, creo que la situación cambió: nos enfrentamos a un año con muchos desafíos que involucran a todos los sectores por igual, más allá de los Bordó, los Celestes o Compromiso Judicial”.

Aunar voluntades

“El tema de ganancias, el eventual traspaso de la Justicia Nacional, el problema jubilatorio y demás cuestiones son problemáticas comunes que no pueden encontrarnos separados, ni ajenos a la institución que nos representa”.

“Es necesario aunar las voluntades para lograr una mejor y más eficiente representación de todos los asociados. Las elecciones ya han pasado, nos queda un periodo de trabajo y representación común que debe ser superador de las ideas de cada espacio. Hay un interés común que debe ser priorizado”.

Revalorizar la imagen de la justicia

“Tenemos que luchar por revertir de una vez por todas la imagen muchas veces negativa que tiene la sociedad de la justicia. Hay que pensar en acercar a la justicia, que en definitiva es un poder del Estado, a la gente”.

“Me obsesiona la idea de superar, en todos los ámbitos, la imagen de descrédito que se ha instalado en la Justicia y que, por cierto, no me parece para nada justa. Sé del sacrificio y de las horas que muchos colegas dedican a su función, quitándoles horas a su familia, a su descanso e inclusive a su propia salud”.

La Asociación como herramienta para mejorar la imagen de la justicia

“El compromiso de tratar de optimizar nuestras funciones para mejorar la prestación del servicio de justicia es nuestra exclusiva responsabilidad, pero tampoco es una cuestión que dependa solamente de ello”.

“Nos topamos a diario con problemas presupuestarios, estructurales, deficiencias edilicias, carencia de personal, etc. Creo que en este aspecto la Asociación tiene que ser una herramienta fundamental para hacer públicas dichas carencias para obtener respuesta a esos problemas”

“También tiene que funcionar como un organismo que represente y defienda los intereses de los miembros frente a problemas y ataques concretos que estamos viendo a diario y que son de público conocimiento”.

Una Asociación que acompañe

“A su vez, frente a la gran cantidad de reformas legislativas que se avecinan, la Asociación tiene que acompañar a sus asociados en la creación de espacios de debate, promoviendo cursos, discusiones e intervención de los asociados en propuestas al respecto, ya que en definitiva somos los operadores del sistema judicial que habrá de ponerlas en práctica”.

CJ: pluralismo y escucha

“Los principios de Compromiso Judicial son intereses comunes a los que humildemente me he sumado y que considero propios. Ahora bien, sin la forma de trabajo que tiene CJ no me hubiera sumado nunca: justamente el buen trato, la discusión abierta, el escuchar a todos los sectores, la horizontalidad en el trabajo cotidiano para mí fueron condiciones ineludibles para sumarme al espacio”.

Sumar hacia un objetivo común

“En CJ hay referentes indiscutidos, pero cuando se habla del espacio surgen nombres diferentes todo el tiempo y que todos conocemos”.

“Hay que abandonar la idea de que la Asociación de Magistrados es una especie de club cerrado con uno o dos nombres que se traspasan el poder cada dos años en forma alternativa. Y el espacio de CJ es mucho más que eso: es un grupo de personas que tienen un interés común y que están dispuestas generosamente a ocupar el rol donde puedan sumar más hacia ese objetivo común. Lo he podido comprobar personalmente”.

Un deseo: prestigio para la justicia

“Mi mayor deseo para la Justicia de nuestro país es que recupere el prestigio que supo tener durante muchos años, que los jueces, fiscales o defensores podamos volver a decir con orgullo que somos integrantes del Poder Judicial de la Nación, sin temor al escrache o la crítica”

“Esto se va lograr con mucho trabajo y reformas estructurales que nos involucran a todos, en lo personal y en lo colectivo. Ese será nuestro mayor desafío para los tiempos que se vienen”.